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Unos minutos antes de las 8 de la mañana, Yu Qi salió de su habitación junto con Aoi, se dirigió al comedor donde vio al Abuelo Tang, Tang Han Lee, Tang Jin Wei, y a otros dos hombres y mujeres sentados en el comedor, así que se les acercó y saludó al Abuelo Tang.
—Ya estás aquí. Siéntate primero —dijo el Abuelo Tang con alegría.
—Esta es la nieta que he adoptado y también es mi discípula, Yu Qi. Espero que puedan tratarla como a un miembro de nuestra familia.
El Abuelo Tang la presentó a todos, había alegría en sus ojos cuando introdujo a Yu Qi a su familia, había estado esperando este momento durante mucho tiempo.
—Hola a todos. Soy Yu Qi, mucho gusto en conocerlos —Yu Qi hizo una pequeña reverencia, sintiéndose un poco nerviosa.
—¡Eres tú! De esta mañana —gritó Tang Jin Wei. Jamás podría olvidar lo sucedido esa mañana. Aún estaba mortificado.
—Mucho gusto también, Hermano Jin —Yu Qi sonrió con malicia mirando a Tang Jin Wei. No sentía ni pizca de culpa por lo que le había hecho porque sentía que se lo merecía.
—¿Ya la habías visto antes? —preguntó el Abuelo Tang a Tang Jin Wei, mirando curioso a ambos individuos.
—Sí, ella me hizo una llave de espalda —Tang Jin Wei intentó ganar la simpatía de su familia, después de todo, él era el nieto biológico.
Lamentablemente...
—¡Humph! Debe ser porque hiciste algo para merecerlo, ¿no es así? —replicó el Abuelo Tang, quien confiaba plenamente en su nieta, a diferencia de su nieto inútil.
—Abuelo, soy tu nieto. ¿Por qué no confías en mí?
—Confío en ella. Ella es mi nieta.
Tang Jin Wei puso morritos al ver que el Abuelo Tang tomaba partido por su nueva nieta. Realmente era hachas antes que hermanos, pero en este caso nietas antes que nietos. Su abuelo era realmente parcial. ¡Humph!
Los dos hombres y mujeres se rieron al presenciar semejante espectáculo.
—Yu Qi, soy Tang Jung Wen, el padre de Han Lee y Jin Wei. Esta es mi esposa, Ming Yue. Puedes llamarnos como prefieras —se presentó Tang Jung Wen y a su esposa.
—Soy Tang Jang Qin y esta es mi esposa, Su Xiao. Escuché que ya has conocido a Qin Hao. Él es mi hijo —Tang Jan Qin se presentó a sí mismo y a su familia después que su hermano.
—A todos, mucho gusto en conocerlos —Yu Qi saludó nuevamente a todos después de sus presentaciones.
—Bien, todos. Vamos a comer primero —dijo el Abuelo Tang.
Todo el mundo comía en silencio. Las dos parejas observaban los modales de Yu Qi en la mesa. Les sorprendió lo familiar que se veía con todo ello.
Casi como si hubiese nacido en una familia noble. Bueno, Yu Qi había practicado sus modales de mesa en su vida anterior, cuando entró por primera vez en la familia, se convirtió en el hazmerreír al no tener ningún saber de etiqueta en la mesa.
Fue un momento embarazoso. Entonces su abuelo le encontró un maestro que le enseñó etiqueta.
—Yu Qi, ¿dónde está Aoi? —El Abuelo Tang era muy aficionado a Aoi.
—Está aquí —Yu Qi miró hacia sus pies.
Aoi yacía perezosamente a sus pies.
—Ji Chang, dale comida —ordenó el Abuelo Tang.
—¿Quién es él? —preguntó Tang Jin Wei, curioso al ver al nuevo individuo.
—Aoi, mi perrito —respondió Yu Qi.
Tang Jin Wei, que ya había terminado su desayuno, se acercó a ver al perrito.
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—Vaya, es lindo —elogió a Aoi.
Al escuchar eso, Aoi lo miró con indiferencia y le dio la espalda, no le gustaba para nada este hombre sin vergüenza.
—¿Por qué siento que me miró con desdén? —Tang Jin Wei se quedó sin palabras.
Todo el mundo se rió cuando vieron esa escena, con una escena tan linda, terminaron el desayuno felices. Los hombres de la Familia Tang tuvieron una reunión, mientras que las mujeres se sentaron en la sala de estar junto con Yu Qi. Su actitud hacia Yu Qi era muy amigable, era porque no tenían hijas, y las dos habían tenido hijos varones. Por eso, sentían que Yu Qi era la hija que nunca tuvieron.
—Escuchamos sobre tu situación por parte del abuelo. No te preocupes, querida. Piensa en mí como en tu madre. Yo realmente quería una hija pero tuve dos hijos varones. Luego tuve algunas complicaciones, así que ya no puedo quedarme embarazada —dijo Ming Yue, mientras suspiraba.
—Lo mismo para mí, querida. Después de dar a luz a Qin Hao, ese malcriado, mi cuerpo se debilitó —Su Xiao también suspiró.
—Tías, deberían estar orgullosas ya que todos sus hijos son doctores exitosos —dijo Yu Qi.
—Sí, estamos orgullosas pero esos tres ya no son tan jóvenes. Deberían estar buscando esposa, pero mira, están ocupados todo el tiempo. ¿Cómo van a encontrar una esposa? Ni hablar de Qin Hao. Incluso yo, su madre, no lo he visto en alrededor de 2 semanas —Su Xiao descargó la carga en su corazón.
—Tías, tal vez pronto encuentren a la mujer adecuada. Solo tenemos que esperarles pacientemente —Yu Qi solo podía decir algo así porque ella tampoco podía hacer nada al respecto.
—Quiero emparejarlos con alguien pero no creo que sea la mejor idea —Ming Yue suspiró.
—Basta de esos mocosos. Yu Qi, ¿tienes novio? —Su Xiao cambió de tema. Ahora su enfoque estaba en Yu Qi.
Yu Qi se quedó atónita cuando el tema cambió a ella. La palabra novio la hizo recordar a un hombre apuesto. Sintió cómo el calor le subía por la cara, haciéndola ruborizar cuando las dos tías la vieron sonrojarse. Se emocionaron.
—Owh... Mi... ¿Ya tienes a alguien en mente? Genial. ¿Cómo es él? —preguntó Su Xiao.
Yu Qi tuvo problemas para responder a su pregunta ya que no tenía ninguna relación con Long Hui excepto como amigo. No podía simplemente decir que él estaba en medio de cortejarla, ¿verdad? Mirando la reacción de su tía, sería un caos.
—¿De qué están hablando? —preguntó Tang Jung Wen al ver a su emocionada esposa y cuñada.
—Yu Qi tiene novio. Queremos saber quién es —respondió Su Xiao.
—Oh, ¿qué tipo de hombre es él? —Ahora Tang Jin Wei también se unió a la conversación.
—¿Cómo es que no sé que tienes novio, Yu Qi? Eh, no me digas que ese muchacho es tu novio —El Abuelo Tang miró a Yu Qi.
—Padre, ¿sabes quién es su novio? Cuéntanos de él —Ming Yue preguntó.
—Todos, escúchenme, ¿vale? No tengo novio —Yu Qi habló en voz alta para captar la atención de todos, desconcertada por su absurda curiosidad.
Cuando todos la miraron, se sintieron decepcionados excepto el Abuelo Tang. Él asintió con la cabeza varias veces.
—Bien, todavía eres joven. No hay que apresurarse —dijo el Abuelo porque en realidad no quería que un hombre la llevara lejos de él todavía. También era joven, así que literalmente no había necesidad de apresurarse, a diferencia de sus nietos.
Parece que sus nueras compartían el mismo pensamiento.
—Sí, todavía eres joven. A diferencia de estos mocosos aquí. Tang Han Lee, Tang Jin Wei, ¿cuándo van a casarse? Ya no son tan jóvenes —Ming Yue miró a sus dos hijos.
Tang Han Lee, que quería irse, se detuvo en seco. Mientras que Tang Jin Wei, que antes parecía emocionado al querer saber sobre el novio de Yu Qi, ahora tenía una cara de ignorancia.
Yu Qi se rió en secreto al ver las reacciones de sus dos nuevos hermanos, se sintió bendecida por haber conocido al Abuelo Tang. Ahora su familia también la había aceptado, no podía pedir más.
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