Ambos caminaron hacia el coche. Long Hui quería usar su coche cuando de repente Yu Qi dijo que no era necesario dado que había traído el suyo.
Al entrar en el coche, Long Hui se inclinó de repente y dio un beso rápido. Sorprendida y sin estar preparada, Yu Qi se sorprendió.
—Esta vez, podemos besarnos, ¿verdad? No hay nadie aquí. —Long Hui sonrió maliciosamente poniendo una expresión infantil en su rostro.
Yu Qi no esperaba que él utilizara eso. Ling Hui se inclinó una vez más. Esta vez, no fue un beso rápido sino uno largo y que cortaba la respiración.
Yu Qi podía sentir que la lengua de Long Hui jugaba con la suya. Long Hui, poniendo su mano detrás de la cabeza de Yu Qi, la atrajo más cerca. Yu Qi no pudo evitar gemir.
—Ah~~~ —La dulce voz que Long Hui había estado esperando de Yu Qi.
Long Hui liberó a Yu Qi de ese beso. Yu Qi respiraba rápidamente jadear por aire. Mientras Long Hui sonreía y sus ojos no se apartaban de su amada Qi Qi.