—Puede discutir los términos y condiciones con mi abogado. Si los términos y condiciones son aceptables para mí, firmaremos el contrato y su spa usará exclusivamente mi marca de cuidado de la piel —ofreció Yu Qi.
Yung Ha Ren se quedó sin palabras. No esperaba que esta oferta llegara a su spa. Era muy generoso ofrecerlo. Muchos spas querían colaborar con la Marca de Cuidado de la Piel Qi Qi pero la marca no mostraba ningún movimiento.
—Tía Yung, Tía Yung —Yu Qi agitó su mano frente a la cara de Yung Ha Ren cuando vio que la persona no se movía en absoluto.
Yung Ha Ren se dio cuenta de que todavía estaba hablando con Yu Qi. —Oh, sí. Me gustaría aceptarlo.
—Bien. Informaré a mi abogado para que venga mañana y discutiremos los términos y condiciones mañana —sonrió Yu Qi.
—Gracias, señorita Tang —dijo Yung Ha Ren—. Tus padres estarán orgullosos de ti.
De repente el ambiente se volvió extraño. La sonrisa de Yu Qi desapareció.