Yu Qi corrió y se lanzó al pecho de Long Hui. Long Hui no tropezó en absoluto. Se mantuvo firme mientras recibía el abrazo volador de su amada Qi Qi. Después de la noche en Japón, Yu Qi se volvió muy audaz con Long Hui.
—Te he extrañado tanto. ¿Vacaciones? —Yu Qi le preguntó a Long Hui.
—Tengo un día libre después de la misión, así que he venido a verte —respondió Long Hui.
—Deberías descansar un poco —dijo Yu Qi.
—Pero te extraño —Long Hui dijo con una cara triste. Sin embargo, se inclinó hacia su oído y susurró:
— Si pasamos tiempo en tu espacio, tendremos más tiempo para estar juntos.
Yu Qi le sonrió tímidamente a Long Hui. —Está bien.
Ambos salieron del edificio.
—Vamos a ver alguna película —sugirió Yu Qi.
—De acuerdo —accedió Long Hui.
Todavía era de día. Tenía que ser paciente.
