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Después del almuerzo, Yu Qi quería sumergirse en el onsen. Esta vez, no quería entrar al de su habitación. Quería ir a la sección de mujeres. Temía que no podría disfrutar del onsen si Long Hui estuviera allí.
Long Hui accedió a dejarla ir aunque estaba renuente, ya que sabía que ella no disfrutó del onsen la noche anterior.
Yu Qi estaba disfrutando del onsen sola. Pensaba que el onsen ayudaba a su cuerpo a relajarse después de la batalla de la noche anterior.
Después de dos horas remojándose en el onsen, Yu Qi salió y caminó hacia su habitación. Al abrir la puerta, pudo ver que el apuesto hombre estaba contemplando la vista, haciendo que la escena se viera aún más hermosa.
—Hui... —Yu Qi llamó a Long Hui. Ya le gustaba usar el primer nombre de Long Hui.
—¿Has terminado? —Long Hui se giró y preguntó.
—Hmm... Estuvo genial. —Yu Qi asintió.
.....
Al día siguiente, la pareja finalmente salió del ryokan para ir a otro lugar.
