—Yu Qi, sentí que alguien nos seguía —dijo Ming Xuehai después de que entraran al hotel.
—No fue solo una sensación. Alguien nos seguía de verdad —Yu Qi ya había notado que alguien merodeaba a su alrededor.
A veces era uno de ellos. Y a veces era más de uno. Ella no sabía quiénes eran. Bueno, no quería tomar medidas ya que aún no habían intentado hacerle nada. En el momento en que intentasen ponerle las manos encima, respondería de acuerdo a ello.
—¿Qué debemos hacer? —Ming Xuehai se preocupó. No le importaba él mismo. Lo que le preocupaba era Yu Qi. Al fin y al cabo, ella era una chica.
—Ignórales por ahora. Si intentan hacer algo, nos defenderemos —Yu Qi sonrió a Ming Xuehai.
Ming Xuehai miró el rostro de Yu Qi. Parecía que situaciones como esta habían ocurrido antes. Yu Qi parecía entender y saber lo que debía hacer a continuación. Así que, por ahora, seguía las instrucciones de Yu Qi e ignoraba a esas personas que les habían seguido.
