—Es el comienzo de esta marca. Más tarde, también intentaré crear productos de cuidado de la piel para hombres —dijo Yu Qi.
—Seré tu probador —sonrió Long Hui.
—¿Serás mi probador? —Yu Qi frunció el ceño.
—¿Qué? ¿No soy suficiente? —Long Hui quería saber la razón por la cual a ella no parecía gustarle la idea.
—Si usas mis productos y te vuelves más destacado que ahora, ¿qué haré? —preguntó Yu Qi a Long Hui.
Long Hui pareció estar atónito por un momento después de escuchar que Yu Qi respondía su pregunta así. Luego soltó una carcajada. Resultó que su amada Qi Qi se sentía insegura con respecto a su aspecto.
—No te preocupes. Te seré fiel —susurró Long Hui al oído de Yu Qi.
—AHHHH... ¡AYUDA! —Alguien gritaba.
Yu Qi y Long Hui se sorprendieron. Se miraron el uno al otro y después salieron corriendo de la tienda.
No muy lejos de la tienda, alguien gritaba pidiendo ayuda y parecía abrazar a una mujer. Se acercaron rápidamente a esa persona.
—¿Qué ha pasado? —preguntó Yu Qi.