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—En cuanto a sus padres… —Long Hui quería continuar, pero Yu Qi lo detuvo.
—Déjame adivinar. Sus padres no hacen nada, especialmente su padre. No quiere involucrarse en esto porque teme que pueda afectar a sus negocios. En cuanto a su madre, quiere ayudar a sus hijos, pero no tiene suficiente poder para hacer que las autoridades escuchen sus palabras —Yu Qi hizo una conjetura. Mientras miraba a Long Hui, preguntó—. ¿Estoy en lo cierto?
—Long Hui estaba atónito. Era exactamente lo que ella había dicho —Sí. ¿Cómo lo sabes?
—Bueno, solo hice una suposición después de observar la actitud de sus padres cuando ocurrió mi incidente con ellos. Durante ese tiempo, su madre protegió a Long Hua Hong muy firmemente. Mientras que su padre solo se mantuvo callado —Yu Qi sonrió.
—Ya veo. Mi amada Qi Qi es una persona inteligente —Long Hui alabó a su amada Qi Qi.
