—Chica, deberías darle una oportunidad.
—Sí, ya te ha suplicado de esta manera.
Los espectadores apoyaban al hombre que se había arrodillado en el suelo. Les parecía muy penoso por el hombre. Al ver al hombre arrodillado de esa forma, pensaron que merecía ser perdonado.
Yu Qi, que estaba de pie al lado de Chui Mei Fung, permanecía en silencio. Quería ver cómo manejaría Chui Mei Fung esta situación.
Chui Mei Fung de repente soltó una carcajada. Captó la atención de todos.
—Kwang Yang, eres muy gracioso —Chui Mei Fung seguía riendo cuando dijo aquella frase.
Todo el mundo guardó silencio cuando Chui Mei Fung dijo eso. Se preguntaron por qué esta mujer decía algo así. Debería sentirse conmovida cuando un hombre la trataba de esta manera.
—Todavía recuerdo las palabras que me dijiste hace tres años después de nuestro divorcio. ¿Necesitas que te recuerde esas palabras? —Chui Mei Fung de repente dejó de reír y miró fijamente a Kwang Yang.