—Doctor Sang, ¿puedo hablar con usted un momento? —Mu Li Zei salió de la sala y fue a la oficina del abuelo Sang.
El abuelo Sang actualmente revisaba el caso de Mu Rong Xie. Se sintió extraño cuando vio gusanos en la herida de Mu Rong Xie después de que el doctor la limpió. Luego Mu Li Zei apareció para tocar a su puerta. El abuelo Sang invitó a Mu Li Zei a pasar.
—Doctor Sang, tengo algo que informarle —Mu Li Zei empezó a hablar.
—Claro, ¿de qué se trata? —El abuelo Sang esperó a que Mu Li Zei hablara.
—Según la historia de mi hija, ella está tomando algún tipo de drogas —Mu Li Zei se sentía muy avergonzado de contarle este asunto al abuelo Sang.
—¿Drogas? ¿Tiene alguna muestra de ellas? —El abuelo Sang realmente quería experimentar con esa droga.
—Según la información dada por mi hija, compró la droga en la farmacia de su hospital —dijo Mu Li Zei.