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—¿Recuerdas todo sobre tu vida pasada, Maestra? —preguntó Aoi emocionada.
—Sí. Todo —Yu Qi tomó un largo respiro para calmar su corazón.
Sí, ella recordaba todo. A su abuelo, su familia, la traición de Fung Meng Xuan, el juego de Bai Shu Jin. Pensó que ya no lo recordaría. Sin embargo, cuando vio una foto de su verdadero abuelo. Recordó todo.
—Siempre has estado ansiosa por conocer a tu verdadero abuelo, ¿verdad? Entonces, puedes ir a verlo —le dijo Aoi a Yu Qi.
—Mi pequeña lindura, no es tan fácil —Yu Qi acarició la cabeza de Aoi.
—¿Por qué? —Aoi no entendía.
—Si voy a verlo ahora, ¿qué le diría? Decirle que soy su nieta perdida, podría pensar que solo soy una salvaje que quiere entrar a su rica familia —dijo Yu Qi.
—Oh, no había pensado en eso —Aoi se inclinó.
—Lo pensaré más tarde —Yu Qi se levantó—. Voy a cocinar algo para ustedes.
—Sí. He estado esperando eso —Bo Ya saltó.
—Quiero comer carne, Maestra —Aoi también saltaba.
—Está bien, mis pequeñas linduras...