—El vuelo aterrizó con seguridad en el Aeropuerto Internacional Binhai. Todos los pasajeros desembarcaron. Como su abuelo salió primero con Ding Na An, estaban esperando a Yu Qi y a Long Hui.
Yu Qi y Long Hui caminaban juntos de la mano. Las chicas de su universidad sentían mucha envidia al ver esto. Los dos ignoraron las miradas del público y se dirigieron directamente hacia el Abuelo Tang.
El Abuelo Tang puso los ojos en blanco al ver que actuaban de esa manera. Si no los conociera, pensaría que eran recién casados llegando a casa de su luna de miel. Pensando en eso, se puso de mal humor. No podía permitir que su amada nieta se fuera así nomás. Todavía quería mimarla y consentirla.
—Abuelo —saludó Yu Qi.
—¿Estás bien? ¿Estás cansada? —Ella soltó la mano de Long Hui y fue hacia él y le preguntó a su abuelo al ver su rostro gruñón.