—Eres muy bella, Qi Qi —Long Hui comenzó a besar el pecho de Yu Qi.
Su mano abrió con habilidad el cierre de la prenda íntima de Yu Qi. Los melones de su amada Qi Qi saltaron a la vista. Yu Qi tembló cuando sintió que sus senos quedaban completamente expuestos a la mirada de Long Hui. Intentó tapar la vista de Long Hui colocando sus manos sobre los senos.
—No intentes taparlos, Qi Qi. Déjame verlos.
Sin embargo, Long Hui no se lo permitió. Long Hui sujetó las manos de Yu Qi y le dio un sabor a su pecho.
—No... —Yu Qi quería protestar pero solo pudo hacer un pequeño reclamo.
Long Hui comenzó a jugar con sus senos.
—Ah... Ah... —Solo esa palabra salía de la boca de su amada Qi Qi.
La lengua de Long Hui estaba sobre el seno izquierdo de Yu Qi. Él estaba lamiendo el pezón de Yu Qi mientras su mano derecha jugaba con el seno derecho de Yu Qi.
Cuanto más jugaba Long Hui con el seno de Yu Qi, más gemidos salían de ella.