Long Hui llamó a la policía para que se ocuparan de los dos hombres. Quería continuar con la cita.
—Vaya, esa chica era muy fuerte. No me extraña que su novio no parezca preocupado en absoluto —comentó un espectador.
—El hombre también era fuerte. Quisiera que me abrazara —comentó una chica.
Al oír ese comentario, Yu Qi frunció el ceño. Rodeó la cintura de Long Hui con su brazo mostrando que este hombre era suyo. Nadie podía quedárselo.
Long Hui sonrió. Su amada Qi Qi estaba celosa. Era una buena señal. Demostraba que Yu Qi lo amaba mucho y no quería que otras chicas tuvieran pensamientos sobre Long Hui.
Continuaron caminando. Yu Qi vio un puesto que vendía crepes. Con antojo, Yu Qi tiró de Long Hui para comprar algunos.
—¿Lo tienes? —preguntó Yu Qi a Long Hui.
Long Hui miró lo que ella tenía en la mira. Era comida. ¿Crepe? No sabía qué tipo de comida era. Long Hui negó con la cabeza.