—Después de ver al limpiador salir de la habitación, Ping Bi Xia entró en la misma —murmuró para sus adentros mientras observaba la escena. El cachorro yacía en la cama de su maestro. Ayer ella entró en la habitación buscando al cachorro, no había ningún cachorro dentro de la habitación. Cuando esa perra regresó y apareció en el comedor, ella pudo ver al cachorro caminando junto con esa perra.
Esto la enfureció. Sin embargo, hoy, ejecutaría su plan. El cachorro abrió los ojos y la miró fijamente. Ella se quedó sorprendida por un momento. Luego se calmó y sacó la botella.
—Se acercó al cachorro y roció el líquido en su cara —comentó con una sonrisa malvada. El cachorro perdió la conciencia.
—El animal es una criatura sin cerebro —pensó con satisfacción.