—¿Perdón? ¿Qué has dicho? —Madison se detuvo sorprendida.
—Sí, ahora soy un semidiós y ustedes chicas tampoco están tan lejos —Shiro rió entre dientes.
—Entonces, después de una prueba, ¿no solo conseguiste una silla de ruedas sino que también te convertiste en semidiós? —Madison repitió para asegurarse de haber entendido bien.
—Sí. Lo has entendido al 100% —Shiro sonrió ampliamente.
—¿Qué más hiciste entonces? Dínoslo todo —Madison se llevó la mano a la cara.
—Bueno, también conseguí el apoyo de cinco deidades primordiales, obtuve dos de las mejores obras maestras creadas por el propio Hefesto —Shiro dijo mientras de repente se dio cuenta de algo.
—Santa mierda, ¿dónde demonios está Helion? —Shiro preguntó cuando el grupo finalmente se dio cuenta de lo que había pasado.
—Estoy aquí mismo y parece que mi habilidad ya está funcionando —Helion apareció de repente mientras el grupo lo miraba con asombro.
