Llegando a la torre, pudo ver a un Tenma ligeramente nervioso con Beril, Tricia, Quella y algunas otras hermanas esperando a un lado.
—Finalmente has llegado —Quella sonrió mientras Shiro asentía con la cabeza.
—Mn, ¿entonces por qué estamos esperando? —preguntó Shiro curiosamente mientras miraba a las hermanas que estaban alrededor con caras ansiosas.
—Bueno... hubo alguien que entró antes que nosotros y digamos que no terminó bien —Quella suspiró.
Apuntando hacia una mancha roja en el suelo, Shiro levantó una ceja.
—Oh, vaya, eso no está bien, ¿verdad? ¿Descubrieron algo sobre el monstruo que lo mató? —preguntó Shiro con curiosidad.
Viendo sus caras pálidas y malas expresiones, Shiro podía adivinar que no fue una vista agradable.
—Bueno... creo que es mejor que les preguntes a ellos ya que llegamos tarde —Quella señaló hacia Tenma, quien ahora estaba teniendo segundas ideas.
Asintiendo con la cabeza, Shiro caminó hacia allí.
