—Sentada en uno de los sillones principales, Shiro tenía una sonrisa en el rostro ya que actualmente era la poseedora de dos divinidades Primordiales. Como tenía dos, la probabilidad de obtener una tercera era más alta que nunca, por lo que las hermanas le estaban dando el respeto que merecía.
—Quella, Tricia y Beril estaban sentadas a su lado y Astryn, la segunda hermana, estaba justo a unos asientos a su derecha.
—Enfrente de ella estaban los héroes mencionados antes y dos de ellos la miraban con el ceño fruncido. Al ver esto, Shiro simplemente respondió con una risita y les dio una sonrisa presumida.
—En general, cuatro de los héroes parecían bastante hostiles pero Shiro los ignoró. El único que parecía estar cómodo era Yan, quien sonrió y le hizo un gesto de asentimiento cortés.
