—¡Bang, bang, bang! —Mientras seguía defendiéndose del aluvión de ataques que la fiesta lanzaba, el asesino, mejor dicho, Isaac, tenía el sudor cayendo de su rostro mientras luchaba por siquiera asestar un ataque.
—Por supuesto, no era como si la fiesta estuviera yendo con todo, ya que Yin tenía que preocuparse por los daños colaterales mientras que Shiro se suponía que fuera un arquero en ese momento. —Si nos retrasamos más, él conseguirá más puntos y podríamos no ser capaces de obtener uno de los objetos de grado naranja —advirtió Shiro mientras se impulsaba desde una rama de árbol y disparaba una flecha que fue bloqueada.
—Usaré mi mundo trono y ustedes chicas se sincronizarán conmigo, ¿ok? —llamó Shiro mientras asentían.
—Al oír lo que acababa de decir, Isaac frunció el ceño, ya que las palabras "mundo trono" no eran precisamente lo más agradable de oír.