Al salir de la grieta no muy lejos del santuario de teletransporte, Shiro se sentó con Lisandra en un café cercano para inspeccionar su recién adquirido botín junto con su espada mejorada. Durante ese tiempo, no pudo ver las estadísticas ya que Thargrem la atacó instantáneamente.
Al mirar la nueva Ataraxia, Shiro no pudo evitar levantar las cejas ante las opciones secundarias añadidas a la espada.
—Hou... bien, estas son bastante convenientes. Al menos fue capaz de hacer un trabajo medio decente antes de morir —Shiro reflexionó para sí misma.
Como le había dado la segunda carga de las runas celestiales, fueron capaces de conseguir una mejora y una habilidad adicional.
Para Kara, la que le daba regeneración de maná, una vez sacrificara la espada usando esta segunda opción, podría recuperar todo su maná. Esto le daba un poco más de libertad en cómo usaba la espada.