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Después de pasar todo el día con Kanae, que consistió principalmente en caminar por toda la ciudad y explorar algunas de las tiendas a las que no habían ido, comenzaron a regresar al campamento.
Observando la curiosidad infantil de Kanae, Shiro sentía que quería mimarla como una hermana mayor.
Y naturalmente, como su 'hermana mayor', necesitaba asegurarse de que su hermanita pudiera protegerse.
—Probablemente debería comprar algunos manuales de artes marciales o algo similar —pensaba para sí misma.
Afortunadamente, no necesitaba preocuparse por los peligros ya que no había subastas en el futuro cercano. Podía comprar artículos sin preocuparse por luchar contra personas.
Pensando en esto, Shiro no pudo evitar suspirar por el sistema de subastas. Cualquiera que comprara un artículo en la subasta estaba prácticamente poniendo su vida en juego. Un riesgo que sabían que estaba ahí pero aun así asumían.
