Con todos ellos logrando pasar, Shiro sonrió satisfecha antes de dirigir su mirada hacia las dos personas que más le preocupaban.
Primero el asesino, el segundo fue un participante que mostró una cantidad bastante impresionante de fuerza en la ronda.
Aunque logró robar la matanza de una de las bestias de etapa 5, él pudo matar a la otra antes de que ella pudiera siquiera disparar una flecha. Con un solo movimiento de su espada, cortó a la bestia por la mitad y se alejó como si no fuera nada.
No solo eso, sino que también podía sentir un elemento similar a la sombra de Yin de una manera que se comía a la bestia, dejando así heridas de corrosión en el corte.
Repasando sus memorias, no pudo encontrar a nadie que encajara excepto por un chico que conoció en Nueva York. Sin embargo, incluso con eso, nunca lo había visto luchar, así que estaba fuera de la lista.
