Valerie estaba en un dilema. No podía decidir si debería tomar un taxi o llamar a casa para pedirle a su hermano que enviara a alguien que la llevara. Si optaba por el taxi, sabía lo costoso que sería, pero no podía perderse la celebración del cumpleaños de Blanche ese día. Por otro lado, si le pedía a su hermano que la llevara, no tenía dudas de que tendría que esperar otra hora o más antes de poder salir.
Valerie consideró las opciones en su mente, teniendo en cuenta el costo y la conveniencia de cada elección. Sabía que tomar un taxi sería más rápido, pero también afectaría su presupuesto para el mes. Por otro lado, confiar en su hermano significaba sacrificar más tiempo y potencialmente causarle una molestia también.
Su coche todavía estaba en reparación, y tendría que esperar tres días antes de poder recogerlo del taller. También era demasiado tarde para llamar a Katherine o a Diana, ya que las dos ya habían salido junto con Stephanie.