Adrienne no estaba ajena a las miradas que recibía de los otros invitados en el evento, pero eligió ignorarlas y enfocarse en su esposo. Lennox se acercó hacia ella y la besó en la mejilla antes de sonreírle a Noah y Scarlett.
—No esperaba que estuvieras aquí —dijo él, gratamente sorprendido—. Me alegra que hayas podido venir.
A Lennox le alegraba verla después de días de no poder despertar junto a ella. Extrañaba su calidez y la comodidad de su presencia. No podía evitar sonreír mientras la abrazaba fuertemente.
—¿Cómo voy a perderme este evento tan importante en tu vida, Len? Has estado trabajando en este proyecto durante años, y no me lo perdería por nada del mundo —respondió Adrienne, dándole una palmada en la espalda a su esposo.