Desde que Adrienne regresó a casa desde el hospital, ha notado un cambio obvio en su esposo. Era como si los eventos que rodearon la muerte de Airi hubiesen desbloqueado su sobreprotección hacia ella. Al principio, ella lo encontró encantador, pero Adrienne estaba preocupada de que la escena dejara a Lennox traumatizado a medida que pasaban los días.
No importaba cuán ocupado estuviera Lennox, siempre se hacía tiempo para llamarla. También decidió reforzar la seguridad en su apartamento y añadir unos cuantos guardias más para acompañarla a ella y a sus hermanos mientras se quedaban en Jinling.
Lennox también dejó de trabajar horas extra y llevaba los documentos que necesitaba revisar a casa. Cuando dormían, Adrienne siempre se sentía agradecida por las medidas de protección de Lennox y su dedicación a su seguridad. No podía evitar admirar su compromiso para asegurar su bienestar, incluso a expensas de su propio tiempo personal y comodidad.