—¿Qué? ¿Ya te has olvidado de mí? Eso me hace sentir mal —Pluto caminó hacia donde Sebastián estaba de pie con Elliana en sus brazos.
Sin temor en el mundo, agarró la mano de Elliana, besando el dorso de su mano.
—Estoy seguro de que no necesito presentarme ante ustedes, ¿verdad? —preguntó Pluto, sus ojos tornándose violetas cuando sintió lo provocados que estaban los poderes de Elliana.
—Y aquí pensé que llegué demasiado temprano. ¿Qué hicieron para provocar sus energías a este nivel? —Pluto se giró, cruzando su mirada con la del decano, quien inmediatamente bajó la mirada a sus pies, avergonzado.
No había duda para ellos de que Pluto, aparte de Natanael, aunque siendo el más joven era uno de los grandes brujos de 11º grado que habían alcanzado estos poderes a una edad temprana y alguna vez fue llamado un niño prodigio.