Se sentaron en la habitación, uno frente al otro, sin decir nada, ya que ambos necesitaban tiempo para comprender las cosas y hacerse una buena idea de sus emociones.
El corazón de Natanael aún latía rápido, sus emociones lo desgarraban pieza a pieza.
Arizona tomó una respiración profunda y comenzó el relato del pasado.
—La mamá de Elliana, era una poderosa bruja oscura. Cuando estaba en su último trimestre, sus poderes estaban superando el débil cuerpo de Elliana. El embarazo no debería haber ocurrido en primer lugar. Pero puedo ver de dónde venía Eros. Quería un hijo que pudiera mantener a su lado, no a alguien .
—No a alguien a quien tendría que enviar de nuevo porque el mundo no lo aceptaría —Natanael completó su frase, y Arizona tragó saliva, sin añadir nada más.