—¿Qué crees que estás haciendo? —siseó Yaretzi a Elliana, y la chica simplemente la miró fijamente.
Hace una hora que regresó del bosque. Le dijo a la Señorita Zoya que se sentía mal y ordenó su comida en la habitación. Aunque la cuidadora estaba preocupada por ella e insistió en que bajara, Elliana sabía que no debía aparecer delante de nadie cuando sus emociones estaban completamente descontroladas.
—¿Qué crees que estoy haciendo? Estoy leyendo un libro —respondió Elliana, sin mirar a los ojos de la bruja.
Yaretzi chasqueó los dedos y sacó el libro de las manos de Elliana, mirando el contenido con las cejas levantadas.
—¿Dónde conseguiste este libro? —preguntó Yaretzi, sus ojos tornándose violetas al poder ver claramente de qué tipo de libro se trataba.
Elliana se levantó de su lugar, mirando directamente a los ojos de la bruja.