Capítulo-80
—Está bien. Lo diré. Lamento llegar tarde y hacerte pasar por todo esto sola —dijo Elliana, pero las damas aun así no se movieron de sus lugares.
—Las amo a todas, ¿y siguen siendo mi equipo número uno? —Elliana intentó, y ellas resoplaron al unísono antes de hacerse a un lado y caminar en la dirección hacia donde se suponía que Elliana debía ir.
—A veces, realmente pienso que no soy su empleadora sino una empleada. Ustedes han empezado a hacer berrinches ahora, y por mucho que sean lindos, a veces realmente dan miedo. ¿Espadas? ¿En serio? —Elliana sacudió su cabeza puramente divertida.
Ella miró a las personas a su alrededor que se habían convertido en algo más parecido a su familia y sonrió satisfecha.
Ellas no sabían que no eran las únicas que la necesitaban; ella también las necesitaba.