—Miró el estómago de Escarlata y calculó cuánto llevaba de embarazo. Tarde o temprano, Nyx tendría que resurgir, lo que significaba que Esong también resurgiría. Ya no tenía sentido quedarse en este mundo muerto.
—Había olido a deidad poco después de llegar y sabía que uno de ellos había eliminado a las bestias mutadas. Simplemente no anticipó que Esong sería por casualidad parte de sus planes.
—Esto significaba que su lado llegaba demasiado tarde y los dioses del inframundo posiblemente lo habían tomado. Pero, si lo hicieron, ¿por qué Escarlata no estaba al tanto?
—Había un hueco en alguna parte de su comunicación y se preguntaba si podría ser explotado para beneficiar a su lado.
—Miró a Escarlata y sonrió. —Mira, no soy tu enemigo. Tú y yo estamos del mismo lado, el que quiere a Esong vivo y bien. No estarías aquí si no amaras mucho a tu esposo. ¿Por qué no trabajamos juntos...?
—Dios mío, suena justo como Ramslin —dijo Severo groseramente.
—Astuto y estúpido —dijo Escarlata.