—¿Qué significa exactamente eso? —le preguntó ella.
No necesitaba siquiera preguntarlo porque sabía exactamente lo que él quería decir. Pero, comer no iba a ayudarla a mantener sus fuerzas, tenía toda la fuerza que necesitaba.
—Significa que quiero llevarte a una cita, una relajante en la que serás consentida y...
—No necesito nada de eso. Podía ver hacia dónde iba él con esta idea pero con el tiempo que les quedaba, una cita no era su idea de amor todo el día. Lo que ella quería era intimidad física, cercanía y simplemente abrazarse. Él podría llevar a Justin a esa cita y darle un hermoso recuerdo pero ella, quería algo más.
Se quitó la capa de los hombros y le dijo, —Quítate la camisa.
—¡Oh! —él levantó las cejas.
No hizo falta que se lo pidieran dos veces. Ni siquiera se quitó la camisa, sino que la rasgó de su cuerpo y lanzó los dos pedazos a un lado.
Normalmente, se quejaría del desperdicio de una buena camisa pero esta vez no se le cruzó por la mente.