Cuando se fueron, Fey entró y la miró fijamente.
—Esto, esto es por qué cada oficial quiere hablarte personalmente sobre todo. Es porque les das de comer que no se van. Te ruego, detente —dijo.
—Sí, señora PA, ahora necesito usar el baño y dormir una hora antes de la gran apertura de Life line.
Fey salió de su oficina y Alex selló la puerta desde adentro siguiendo sus instrucciones.
—Sal —le dijo a la banshee.
—Hermana —la banshee la llamó con una voz muy emocionada—. Hueles aún mejor que de costumbre.
Ella agarró el brazo de Escarlata y frotó su cabeza contra ella como siempre hacía.
Escarlata le permitió hacer esto solo porque la banshee le era útil. Era la mejor espía invisible en la Estrella Azul cuando no estaba anunciando la muerte de alguien en voz alta e irritantemente.
Aparte de eso, no le molestaba mucho.
—¿Qué has descubierto?
La banshee se sentó en el suelo frente a ella y cruzó sus piernas invisibles.