—Sabemos que parece que les estamos pidiendo que sacrifiquen mucho, pero deben recordar por quién se están haciendo estos sacrificios. No es por nosotros, es por ellos —Carnelia agregó a las palabras de Lythia.
Mientras hablaba, miró con cariño el vientre plano de Escarlata.
—Por eso te estamos dando protección extra —Litia le dijo.
—Sí, la arpía, lo sé —dijo ella.
Casi agregó las palabras, —Quien está intercambiando fluidos con mi hermano.
—Esa es una forma bonita de decirlo —Carmelia se rió.
—Deja de leer mi mente —Escarlata le dijo.
—¿Cómo si no voy a saber lo que piensas? —Carnelia le preguntó.
—Basta, Carnelia —Litia alzó la voz y los brazos.
A las deidades no les gusta perder incluso en pequeñas diferencias de opiniones. Carnelia estaría aquí defendiendo su lectura de mentes todo el día si tuviera que hacerlo.
Litia movió su mano y un portal giratorio apareció en el aire junto a ellas.