El desayuno familiar del sábado llegaba temprano, y en esta ocasión, Escarlata se aseguró de que ella, Esong y Justin fueran los primeros en la mesa. Era inevitable que hubiera algo de drama y ella no quería perderse nada.
Beord iba a traer a Lanta, Adler iba a traer a Arya, Markay por supuesto estaría aquí a menos que el deber lo impidiera. Y en un giro sorprendente, Fey iba a traer a Lloyd.
Seguramente iba a haber algo de tensión y drama y Escarlata estaba contenta de que por una vez, no estaba ella en el centro de todo.
Esong notó lo feliz que se veía, era casi como si hubiera venido a asistir a la proyección de una película. Justin no notó ningún cambio en la actitud de su madre. Por lo que él sabía, mamá siempre estaba feliz.
—Vale, tienes que disimular un poco esa sonrisa —le dijo Esong.
No pudo soportarlo más, estaba sonriendo incluso más brillante que el sol. No solo era una distracción para él, sino que también era espeluznante.