Otro miembro de la familia Su estaba despierto, por una razón completamente diferente.
No era otro que Beord Su, quien se encontraba de vuelta en el hotel, en la misma suite a la que había llegado con Lanta la primera noche que la conoció.
Desde entonces, el hotel se había convertido en su lugar de residencia temporal.
Esa noche, sus sentimientos eran muy distintos a los que normalmente tenía. Normalmente, no podía esperar para tener más de ella, la agarraba en cuanto ella llegaba y la devoraba.
Pero todo esto de no hablar, no hacer preguntas y no tener complicaciones no era lo suyo. Quería conocerla, cortejarla, establecer una relación que involucrara más que solo follar sin sentido como dos conejos en celo.
Él quería las complicaciones, eso es lo que hacía que las cosas fueran reales, no esto, lo que fuera que estuvieran haciendo.