Después de que pasara el dron de noticias, se acercó a ellos un equipo de dos mujeres y un hombre, zordianos. Con sonrisas extravagantes en sus rostros que mostraban los dientes y hacían que sus ojos resaltaran, se pararon frente a Escarlata y sus hermanos. Llevaban sus manos juntas de forma humilde al frente. Las sonrisas parecían forzadas y anormales, como si ocultaran locura bajo la superficie. Nada raro en esto, pensó Escarlata.
—Bienvenidos al planeta Zord, queridos invitados —dijo una de las mujeres con una voz alegre. Parecía un personaje de dibujos animados con el tono alto y emocionado de su voz. En opinión de Escarlata, con el peinado de la mujer, también parecía un dibujo animado. ¿Por qué se peinaban hacia arriba como si fuera un nido de pájaros?
—Gracias —los tres hermanos respondieron, uno tras otro.
—Tienen un hermoso planeta —añadió Escarlata.