—El capitán Zorl hizo muchas preguntas, algunas de las cuales los gobernadores tenían soluciones inmediatas, pero para las preguntas difíciles, ninguna en el momento. Una de esas preguntas difíciles era el asunto de las mujeres siendo pinchadas, ¿por qué Zorl lo plantearía en esta reunión y qué tipo de enfermo andaba por ahí pinchando mujeres? ¿Era un niño jugando una broma? El centro comercial también tenía muchas cámaras, ¿ninguna de ellas había captado al criminal en el acto?
—Tendremos una reunión aparte sobre el asunto de los pinchazos más tarde, capitán Zorl —respondió ella.
—El profesor Sham quiere hablar —anunció Blad.
Esong asintió y todas las miradas se dirigieron al médico en la segunda fila.