—¡Aaaah! —Escarlata chilló y se tapó la boca para ocultar el chillido inesperado que escapó de sus labios involuntariamente.
Dorian y Mega, por otro lado, no ocultaron su emoción, con Dorian saltando y Mega agarrando el brazo de la emperatriz.
—¿Es cierto? —preguntó—. ¿Es realmente cierto?
La emperatriz se sorprendió, no esperando que estuvieran tan emocionados por la emoción de quizás regresar a la capital. ¿Eso significaba que había una posibilidad de que la estrella azul se vendiera?
—Sí, pueden empacar y regresar a su hogar en la capital si así lo desean. Tuve la cortesía de hacer que mi gente pasara por su antigua casa y todavía está como la dejaron. Algunos de sus parientes se mudaron después de que ustedes se fueran, de ambos lados de la familia. Dorian, tu tío Jovan se ha hecho cargo de tus viejos negocios en tu ausencia. Ha estado manejando al resto de tu familia Su —ella proporcionó más información.