—¿Podrías repetir eso, por favor? —le dijo ella.
—Porque juraría que las palabras ex prometida salieron de tu boca, hermano.
—Es exactamente como has oído, Amara y yo estuvimos comprometidos por un tiempo. Para ser específico, le pedí que se casara conmigo y ella aceptó.
Aunque ya lo había escuchado, Escarlata aún jadeó y su mente se tambaleó por la conmoción cuando él lo confirmó por segunda vez.
—Entonces, ¿qué pasó? —exclamó ella—. Su curiosidad había sido llevada a niveles muy altos. Si él se detenía aquí, ella perdería la razón. —¿La amabas? ¿Ella te dejó? ¿Por qué rompieron?
Adler abrió los ojos y le lanzó una mirada exhausta.
—Respira Es-, Escarlata, antes de que te ahogues con tu propia saliva.
Ella siseó hacia él y sopló aire de su boca, y luego sonrió y le lanzó su mejor mirada de 'mira, soy tan genial'.
—¿Qué pasó? —preguntó ella, más suavemente que antes.