—Ella dio dos pasos lejos de Severo y se dejó caer en el sofá naranja. Para ella, era lógico que entraran a investigar y ver qué había en el otro lado del vórtice. ¿Por qué estaba él tan en contra? ¿No tenía curiosidad?
—Tú mismo lo has dicho, Severo, nuestro trabajo se ha multiplicado porque las almas están escapando de ese lugar. Solo tiene sentido que vayamos a ver qué está causando el problema. Si podemos tapar el agujero lo haremos, y si no podemos, buscaremos soluciones de los que están por encima de nosotros —dijo ella.