Si alguien le volvía a preguntar cómo se sentía después de salir del baño, les diría la cruda verdad que era sentirse avergonzada. Simplemente había vomitado porque sus nerviosos ojos la observaban como si hubiera vomitado sangre y vísceras.
—¿Estás segura de que estás bien porque podemos ir al hospital ahora mismo? —Mega extendió su mano y tocó la frente de Escarlata y luego tocó la suya propia, midiendo las diferencias de temperatura con su mano—. No tienes fiebre —musitó.
—No creo que así sea como verifican la temperatura —Esong compartió la información que creía que les faltaba—. Necesitas...
—Sé lo que necesitas —Mega lo interrumpió bruscamente—. Escarlata dijo que esta es la forma antigua y más sencilla de verificar la temperatura de un niño. Lo usa con Justin todo el tiempo.
Esong la miró y ella se encogió de hombros, funcionaba, no era preciso ni científico, pero funcionaba.