Mientras ella dormía, las escuelas fueron oficialmente cerradas y Justin, quien fue recogido por sus abuelos y padre, vino buscando a su madre.
—Hola —saludó a las criadas en la cocina. Era el primer lugar al que iba porque la cocina era la parte favorita de la casa de su madre. También la suya, porque era donde su madre cocinaba todo tipo de deliciosa comida para él.
—Hola Señor Justin —Gertrudis estaba ansiosa por responderle. Siendo el primogénito de Esong Wu, algún día este niño sería el jefe de la próspera familia Wu —¿Buscas algo de comer?
—No, quiero a mi mami —estaba ansioso por mostrarle su boleta de calificaciones, después de haber quedado tercero en su clase.
—Tu mami podría estar durmiendo, así que tendrás que ser realmente silencioso —Anna le dijo a Justin.