La gente en el coche era ruidosa.
Anna escuchaba sus palabras pero no le importaban. Tenía más que suficientes suministros para ella y no necesitaba unirse a otros equipos.
Si no tuviera espacio, quizá estaría más preocupada en este momento.
Pero no había ningún "si".
Entonces, Anna simplemente se dirigió de regreso al apartamento con Dylan caminando a su lado. Sus ojos barrían fríamente a la gente en el coche pero no dijo nada.
Él sentía que esas personas que trataban de aprovecharse de los demás eran lo peor.
—Solo ignóralos —dijo Anna—. No estoy cercana a mis compañeros de clase y si ellos quieren cooperar juntos, son libres de hacerlo. No necesito involucrarme con ellos.
—¿Estás segura de que estás bien? —preguntó Dylan a continuación.
—¿Por qué no estaría bien? —respondió Anna y se rió.
—¿No tienes amigos cercanos o mejores amigos con los que puedas hablar? —continuó Dylan.
¿Amigos cercanos?