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Tang Li Xue saltó del hombro de Xiao Hei y aterrizó en el suelo.
—¡Xiao Bai! —Xiao Hei extendió su mano derecha intentando atrapar a Tang Li Xue, pero ella rápidamente saltó atrás para esquivarlo.
—Bien… al menos él dejó de dirigirse hacia la dirección de su tío por ahora. ¡Tengo que pensar algo rápido antes de que la gente de mi tío llegue aquí! —pensó Tang Li Xue.
Esta vez Tang Li Xue apuntó con su pata hacia la dirección de la residencia de Xiao Hei y luego hizo un gesto de estómago abultado con ambas patas. Señaló con su pata a Xiao Hei y luego a la dirección de la residencia de Xiao Hei primero, antes de hacer un gesto de cortar el cuello al final.
—En esa dirección… está tu tío gordo… si sigues yendo para allá… ¡morirás! —indicó Tang Li Xue.
—¿Quieres que vuelva a la residencia ahora y te alimente con carne asada hasta que te llenes o me matarás en cuanto lleguemos de vuelta a mi residencia? ¡Xiao Bai! ¡Este no es el momento adecuado para discutir sobre eso! ¡Ambos moriremos si nos quedamos aquí así! —La cara de Xiao Hei se oscureció y hasta apretó los dientes de ira esta vez.
Tang Li Xue golpeó el suelo con ambas patas fuera de frustración y decaimiento.
—¡Maldita sea! ¡Maldita sea! ¡Xiao Hei! ¿Por qué… por qué eres tan estúpido como tu ayudante esta vez? —Suspiró Tang Li Xue—. Pero pensándolo bien, mi interacción con Xiao Hei antes siempre fue acerca de carne asada… así que no es tan extraño si él piensa que también pregunto por eso esta vez. —pensó Tang Li Xue.
—No, no, no, no... También intercambié todas mis píldoras con él antes de esto —se dijo Tang Li Xue—. Así que claramente no es mi culpa. ¡Es su culpa! —mascullaba Tang Li Xue culpándose a sí misma.
Sin embargo, aunque lograra decirle a Xiao Hei al respecto, ¿qué importaría? ¿A dónde pueden ir ahora para escapar de la persecución del tío gordo? —Tang Li Xue se preguntaba esto mientras miraba a Xiao Hei con preocupación.
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Dolor de cabeza… Tang Li Xue se frotó la frente con su pata mientras seguía pensando en alguna solución.
Hoy probablemente fue el día en que Tang Li Xue usó su cerebro más que nunca, ¡incluso sintió que su cerebro casi se sobrecalentaba a causa de eso!
—¡Joven Patriarca! ¡Por favor, apúrate! ¡No tenemos más tiempo! —todos los ancianos del lado de Xiao Hei empezaron a impacientarse y a ponerse ansiosos. Realmente no entienden por qué su frío joven patriarca cuidaba tanto a este estúpido zorro consentido incluso en esta situación crítica donde sus vidas todavía cuelgan de un hilo fino.
Pero cuando toda esperanza parecía desvanecerse, algo importante cruzó por la mente de Tang Li Xue.
Tang Li Xue se palmoteó la frente con su pata mientras pensaba: "Ah... ¿Cómo pude olvidar eso? ¡Si también tengo a alguien que puede igualar la fuerza de ese tío gordo de mi lado! ¡El falso dragón!"
Tang Li Xue no perdió más tiempo y corrió rápidamente en dirección a la granja. Se detuvo después de correr más de diez metros y luego movió su pata a Xiao Hei, señalándole que la siguiera rápidamente.
Xiao Hei frunció el ceño con más intensidad cuando vio lo obstinada que era la actuación de Tang Li Xue ahora. Solo él sabía que Tang Li Xue en realidad era una bestia salvaje con un cerebro tan inteligente como el de un humano normal, ya que no quería volver a su residencia, entonces eso significa que probablemente hay trampas peligrosas allí.
Pero no importa cuán peligrosas fueran las trampas, Xiao Hei todavía pensaba que su única oportunidad de escapar de la secta era solo el array de teleportación oculto dentro de su residencia y estaba dispuesto a apostar por ello.
Xiao Hei dudó por un momento, al final, apretó los dientes y se giró hacia todos sus leales subordinados que le habían apoyado a través de todas las pruebas y tribulaciones hasta ahora.
—¡Todos mis hermanos y hermanas! Ya he decidido no regresar a la Residencia del Patriarca. Creo que con la inteligencia de mi tío, seguramente colocará algunas trampas peligrosas y esperará que caigamos en ellas! —Xiao Hei juntó sus manos hacia la multitud y explicó cortésmente.
—Joven Patriarca, ¿a dónde vamos ahora? También será muy peligroso para nosotros si nos quedamos dentro de la secta. —preguntó uno de los ancianos.
—He decidido seguir el rumbo de mi zorro. Sé que algunos de ustedes dudarán de mi elección, así que me gustaría agradecerles toda su confianza y esfuerzo en apoyarme hasta ahora. Creo que no es demasiado tarde para ustedes si quieren unirse al lado de mi tío ahora. Seguro que los recibiría con los brazos abiertos —Xiao Hei los agradeció sinceramente a todos e incluso les sugirió cambiar de bando si querían, ya que podía ver muchas dudas en los ojos de algunos de ellos.
Para ser exactos, todos estos ancianos de su lado todavía estaban aquí apoyándolo, no porque realmente quisieran trabajar, confiar o ser leales a Xiao Hei, sino porque le debían sus vidas a su difunto padre antes.
Aunque Xiao Hei era un genio, después de todo era muy joven y su tiempo en la Secta Demonio Asura aún era demasiado corto para construir una base sólida y una relación con los ancianos de la secta como su tío o su padre.
Al final, de más de cuarenta ancianos, solo quedaron cinco.
Xiao Hei no le importó y los agradeció una vez más, luego se giró para irse con los cinco ancianos restantes, pero antes de eso...
—[Sable de Llama Abrasadora]!
—[Relámpago Congelante]!
—[Hoja de Viento Afilado]!
—¡Xiao Bai, cuidado! —Xiao Hei usó su Técnica del Cuerpo Ligero y apareció frente a Tang Li Xue en un instante luego movió su mano derecha para repeler todos los ataques.
En realidad, todos estos ataques no estaban específicamente dirigidos a Tang Li Xue, sino que solo planeaban llover sus técnicas de artes marciales hacia abajo para alentar a Xiao Hei y a su grupo como antes.
Sin embargo, todas las personas aquí ya habían alcanzado la Etapa de Establecimiento de Fundación, solo Tang Li Xue no lo había hecho, así que si las ondas de choque la golpeaban accidentalmente, seguramente se convertiría en una empanada de carne bajo esa fuerte fuerza.
Bang… Bang… Bang…
Aunque estos ataques tomaron por sorpresa a Xiao Hei, aún podía neutralizar fácilmente dos de esos ataques mientras uno de ellos golpeaba su hombro izquierdo.
Tang Li Xue se alarmó un poco cuando vio que uno de esos fuertes ataques golpeaba a Xiao Hei, pero se calmó cuando vio que la expresión de Xiao Hei no cambiaba.
—¡VAMOS! —Xiao Hei tomó el diminuto cuerpo de Tang Li Xue con su mano derecha y se dirigió rápidamente hacia la dirección que Tang Li Xue había señalado antes.
El corazón de Tang Li Xue se conmovió realmente cuando Xiao Hei decidió confiar plenamente en ella una vez más e incluso usó su propio cuerpo para protegerla.
Tang Li Xue tomó sigilosamente uno de los largos y sedosos cabellos negros de Xiao Hei.
Xiao Hei también se dio cuenta, pero no tuvo tiempo para preocuparse por ello por ahora, ya que sus perseguidores ya estaban demasiado cerca de él en este momento.
Tang Li Xue sacó en silencio la última [Muñeca Sustituta] sin usar y metió dentro un mechón del cabello de Xiao Hei.
—[Vínculo exitoso de la Muñeca Sustituta con el subordinado del dueño. A partir de ahora, cualquier daño o daño mortal que sufra el dueño será transferido a la Muñeca Sustituta.]
Tang Li Xue suspiró aliviada cuando recibió la notificación del sistema.
—Así que realmente podría usar esta [Muñeca Sustituta] para alguien más aparte de mí misma. ¡Suspiro… ahí va mi última [Muñeca Sustituta]... Ojalá esto sea suficiente para protegernos a mí y a Xiao Hei de este peligro!