Feng Ao Kuai entrecerró los ojos. Aunque se sentía un poco celoso, sabía muy bien que era bueno que Hua empezara a abrirse a Nan Luo. Se sentía feliz y un poco contrariado al mismo tiempo.
—Eso es bueno.
—Ah, pero tendré que resolver un problema con Long Xu Nian —Nan Luo extendió su mano—. Ahora que sabía que Long Xu Nian había dañado tanto a su hermana gemela, nunca dejaría pasar a esa mujer. Sus ojos brillaban con crueldad—. Su vida después del matrimonio no ha sido buena. Debería darle un regalo para asegurarme de que esto nunca cambie.
Nan Luo nunca pensó que su hermana guardara un secreto tan profundo sin contárselo a nadie durante tantos años. Y aunque Nan Hua no tenía ningún recuerdo de su pasado, él nunca notaba ninguna diferencia.
Esto le hizo sentir algo fracasado como hermano gemelo.
Pero al mismo tiempo, Nan Luo también sabía que sería imposible para él conocer cada aspecto de su hermana gemela.
