—Al oír esa pregunta —Feng Ao Si guardó silencio.
Sabía que Nan Luo tenía razón porque la costumbre aquí realmente no permitía hacer esas cosas. Había habido algunas excepciones, pero la recepción no había sido nada buena.
Además…
Nan Hua no había dicho nada sobre esto.
Nan Luo nunca haría algo que Nan Hua no quisiera. Por más reacio que estuviera, intentaría satisfacer todo lo que Nan Hua le pidiera porque quería que su gemela fuera feliz.
—Eso es... —Feng Ao Si abrió la boca pero luego la cerró.
Nan Luo se encogió de hombros y siguió caminando. Se quejaba en silencio del tamaño del palacio. Dado que no se permitía la entrada de carruajes en este recinto, todos tenían que caminar mucho tiempo antes de poder llegar a la puerta.
Esto estaba desperdiciando bastante de su tiempo.
Estaba a punto de hablar más cuando notó a varias personas al frente. Naturalmente, no reconocía sus rostros, pero sus carruajes llevaban la palabra que más odiaba.
Tu
Carruaje de la Familia Tu.
