Después de que Zhang Dan Shui ahuyentara al Mayordomo Pu, no le importó cuán enojada estaría la Familia Zhang. No importaba cómo quisieran forzarlo a seguirlos, sería imposible.
Había más que suficientes guardias que Nan Hua había preparado para él. Esos eran los agentes de la Organización Luna Oscura. Gente común y guardias corrientes no tendrían oportunidad alguna contra ellos.
Zhang Dan Shui entró en su habitación mientras suspiraba.
—Ah Shui.
Al escuchar el llamado, Zhang Dan Shui se quedó estupefacto. Se giró para mirar a su madre, que había insistido en venir. Ella se había disfrazado como parte de las sirvientas para poder venir a la Ciudad Capital sin llamar la atención.
—Madre, ¿qué haces en mi habitación? —Zhang Dan Shui estaba atónito.