—Mi nieta es increíble —Eso fue todo lo que el Anciano Maestro Nan podía pensar después de que algo de tiempo había pasado. Escuchó un alboroto desde atrás y vio que sus tres nietos habían regresado. Feng Ao Si se veía maltrecho, pero al parecer no estaba herido tan gravemente, ya que era bastante resistente.
Por otro lado, tanto Nan Luo como Feng Ao Kuai parecían bastante refrescados.
—Trata de no alterarte demasiado. Tienes que mostrarte presentable frente al Emperador en unos días —El Anciano Maestro Nan suspiró.
—No te preocupes, sabemos contenernos —Nan Luo sonrió con arrogancia.
Feng Ao Kuai asintió con la cabeza como si estuviera de acuerdo con las palabras de su prima.
Solo Feng Ao Si sentía que había sido injuriado. Él solo estaba diciendo la verdad y aún así estos dos lo habían golpeado tan fuerte que sentía dolor en todo el cuerpo. ¡No había manera de que pudiera decir que estaba bien!
—Ve y descansa un poco. Lo hiciste muy bien en el campo de batalla