Los labios de Long Qian Xing se contrajeron. Esta mujer intentaba engañarlo justo ahora. —No. No necesito preguntarte sobre esto. Podría preguntarle al hombre vestido de negro sobre las reglas al reunirse con alguien de rango superior en la Organización Luna Oscura. No había necesidad de desperdiciar su oportunidad de hacer tal pregunta.
La Líder Xi se encogió de hombros. —Como quieras.
Apoyándose en la pared, la Líder Xi seguía aspirando ese largo cigarrillo. El olor en la habitación se hacía más fuerte, dando la sensación de estar en el remolino de flores venenosas. Innumerables olores de varios tipos se mezclaban, afectando la mente de uno en un solo movimiento. Era difícil escapar de ello.