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No es que hubiera un montón de bajas, pero muchos de ellos estaban heridos porque no podían seguir a Feng Ao Si todo el tiempo. Se vieron obligados a seguirlo desde la distancia y no lograron reagruparse a tiempo cuando fue necesario.
Así, Feng Ao Si estaba luchando prácticamente en una situación desventajosa.
Gracias a Dai, logró evitar la peor situación en la que todos los soldados se dispersaban sin líder y morían a manos del enemigo. Pero aun así, no era una condición agradable cuando había muchas personas heridas.
Hou Liang dio directamente la orden de que Feng Ao Si formara parte del equipo de defensa para el segundo día.
Por eso Feng Ao Si estaba tan desanimado.
—Si observas bien, tendrás la oportunidad de participar en el tercer día —consoló Nan Luo.
—¿Habrá un tercer día?
—No lo sé —estuvo en silencio durante un tiempo—. No lo sé.
